Calboy es uno de los raperos que lidera la nueva era de Chicago, donde se trata de salir de ese sonido y temática drill que inicio Chief Keef basado en la guerra por O Block entre Gang Disciples y Black Disciples.
Long Live The Kings (Deluxe) es un proyecto corto, que se hizo con el mero fin de entretener, no tiene mucha complejidad ni concepto, son 12 canciones que en total suman 36 minutos y en tan corto tiempo no pudo brindar un mejor trabajo para el fin de Calvin que era el de crear buena música hablando de su vida.
La manera en que Woods plasma su vida es una forma contraste entre su pasado y su actualidad: sufriendo y tratando de evitar la violencia de Chicago pero a su vez siendo parte de ella, Calvin reflexiona sobre sus vivencias y odio que le generó la batalla mientras se encuentra celebrando que salió de ahí y ha logrado tener éxito en la música, algo que le da cierto toque de realismo a esto es su cambio vocal, ya que logra vocalizar y demostrar sus dotes de cantante para luego rapear de manera agresiva y voraz.
Aunque suene bien esto, en el proyecto no lo es ya que por los colaboradores parece ser que Calboy no destaca, tampoco es opacado pero sinceramente solo es una pieza más de las canciones ya que está técnica está siendo muy utilizada en la actualidad (se pasó de tener acentos extraños y difíciles de entender a tratar de cantar, de intérpretes como Rich Homie Quan se pasó a Calboy) por artistas también de Chicago como Polo G y King Von, ambos siendo de las promesas más interesantes del género y a su vez en dos canciones (Barbarian y Givenchy Kickin) se encuentra el artista neoyorquino Lil Tjay, quien puede hacer hasta R&B con facilidad. Es por ello que Calboy no brilla en las canciones donde ellos se encuentran ya que parece ser que sobrecargan la canción con el mismo estilo, sus voces son distintas pero el sentimiento parece ser el mismo, mientras que Calboy por si solo logra hacer un trabajo mucho mejor cómo se demuestra en Clueless.
Su mejor participación fue en Rounds junto a Fivio Foreing y Put Em On a Shirt donde colabora la estrella de Memphis, Yo Gotti; en estas dos obras, el intérprete de Envy Me consigue ser el eje central, el que lidera el arte y vierte las directrices para que sus invitados sean quienes le añadan el último toque que hará a la canción en buena... lastimosamente solo dos colaboraciones lograron esto, y no es que las otras hayan sido malas ya que todos lograron buenos versos, pero es que al ver un arcoíris en distintos tonos de azul, se pierde la magia de las diferencias y parece ser lo mismo pero pintado con otro tono con el mismo pincel, sin cambiarlo.
El trabajo es bueno para lo que se hizo, disfrutar un rato ameno, manejar mientras se escucha, para la fiesta, en fin, para ponerlo de fondo pero no para esperar mucho de él, no hay algo que destaque ya que líricamente no supera al último trabajo de Polo G ni tampoco maneja la misma energía que Levon James, es por ello que el Long Live The Kings no alcanza a Wildboy, no logró dar variedad y por ser tan poco el tiempo y número de canciones, el torso del álbum es algo repetitivo, no cansado, pero si sientes que estás escuchando lo mismo aunque cambie de rapero que rapea su verso.
Para el próximo trabajo de Calvin esperamos escuchar un poco más de atrevimiento en nuevos colaboradores que no sean a los que el se encuentra acostumbrado, ya que en si Calvin hizo un gran trabajo por su parte pero al ser lo mismo que la mitad de otros raperos en su proyecto, no consigue destacar y solo parece que esta jugando sobre un instrumental mientras pasa el rato con sus colegas.
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